domingo, 5 de diciembre de 2010

REPORTE DE LA PELICULA ¿Y TU QUE SABES?

El mensaje central de esta película es que cada uno de nosotros construye su realidad en interacción con los demás. En esta se nos habla de la física cuántica, nos muestra un análisis de como los desarrollos en este campo de la física han alterado sensiblemente la manera en la que percibimos el mundo.

Hay cientos de suposiciones acerca de  cosas que damos por hecho y que pueden o no ser verdad. Casi siempre, la historia revela que esas cosas son falsas. Si nos guiamos por la historia, mucho de lo que asumimos sobre el mundo, simplemente es falso.

También se nos explicaba que el cerebro procesa 400 mil millones de bits de información por segundo, aunque sólo estamos conscientes de 2 mil. Esos 2 mil bits de información sólo se refieren al medio ambiente, a nuestro cuerpo y al tiempo.
Se ha realizado estudios o experimentos científicos acerca del cerebro de una persona mediante tomografías o técnicas computadas y se le pide que mire un objeto, al mirarlo se iluminan ciertas áreas del cerebro. Luego se le pide que cierre los ojos y que imagine el mismo objeto. Cuando lo imagina, se iluminan las mismas áreas del cerebro, como si lo estuviera viendo realmente.

Es lo que pasa con una persona ha perdido la vista, ella sabe dónde están las cosas, como son y se acuerdan de rasgos que poseen las personas o los objetos de su entorno, esto se da porque se copean patrones que ya tenemos debido al conocimiento.

 Una magnífica historia, es que cuando llegaron las naves de Colón a las islas del Caribe, los indios americanos no pudieron verlas, pues nunca habían visto nada parecido. No podían verlas. No las veían porque su cerebro no tenía el conocimiento ni la experiencia de lo que era una carabela.

Sin embargo un chamán empezó a notar que se forman ondas en el mar, pero no veía ningún barco. Todos los días miraba y observaba. Hasta que un día, consiguió ver las naves. Y cuando las vio, les dijo a todos que allí había naves. Y como todos le creían y confiaban en él, también vieron las naves.

Siempre percibimos las cosas  cuando las observamos  y estas  se nos quedan en el espejo de nuestra memoria. Así que aún estamos limitados por lo que llega al cerebro humano, que nos deja ver y percibir lo que hacemos.

También habla acerca del manejo de las propias emociones y de cómo éstas influyen en nuestra vida cotidiana. Las emociones no son más que sustancias químicas impresas holográficamente. Hay una zona del cerebro llamada el hipotálamo. El hipotálamo es como una mini fábrica. Allí se fabrican ciertas sustancias químicas que corresponden a ciertas emociones que experimentamos.
Hay sustancias químicas para la ira y para la tristeza. Hay sustancias para el victimismo. Hay sustancias para la lujuria. Hay una sustancia química para cada estado emocional que experimentamos.
Pienso que nada está determinado, de que no somos sólo observadores de la realidad que nos rodea, sino que la construimos a cada instante La conclusión es clara, no existen los observadores, ajenos a la realidad, ni la realidad como fenómeno externo observable.







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